jueves, 8 de julio de 2010

Conoce a un Maestro . . .

Este mes de Julio damos a conocer un poquito más al que es sin duda el verdadero expansor del Aikido a nivel mundial. Segundo Doshu y artifice de la estructura que actualmente conocemos todos.


Kisshomaru Ueshiba (1921-1999)


Kisshomaru Ueshiba nació en Ayabe, en la Prefectura de Kyoto, el 27 de Junio de 1921, es el tercer hijo de Morihei Ueshiba. El fundador vivía junto con su familia cerca de uno de los mas importantes centros de la religión Omoto, en Ayabe, donde era un practicante activo. Morihei también entrenó a unos cuantos estudiantes en un pequeño dojo, conocido como Ueshiba Juku, dentro de su casa. Era aquí donde el famoso Maestro de Daito-ryu, Sokaku Takeda, pasó varios meses en 1922. Morihei Sensei se trasladó, junto con su familia, a Tokyo, en 1927, donde Kisshomaru realizó parte de sus estudios. Le preguntaron en una revista en 1983, sobre cuando empezó a practicar artes marciales, él respondió "Hay un proverbio japonés que dice: Un mercader cerca de un templo pronto cantará un sutra sin enseñarselo." A mí me ocurrió lo mismo, empecé la práctica siendo aún un niño. Alrededor de 1936 empecé mi entrenamiento haciéndo de uke con mi padre, cuando iba a hacer demostraciones. Practiqué un poco de Kendo y también Kashima Shinto-ryu, un estilo muy antiguo. Ya en el Manual de Entrenamiento del Budo, publicado por Morihei, Kisshomaru aparecía en muchas fotos haciéndo de Uke.


Después de terminar el Bachillerato, fué a la universidad de Waseda y se licenció en Económicas en 1942. Fué también en esa época, a principios de la Segunda Guerra Mundial, cuando Morihei, que se había ido a vivir a la Prefectura de Ibaragi, encargó a Kisshomaru la dirección del dojo Kobukan. Durante un tiempo, el dojo estaba vacío de estudiantes, y las obligaciones de Kisshomaru eran meramente administrativas. Era también en 1942, cuando el término AIKIDO se hizo oficial, siguiendo la política de estandarización de nombres defendida por la asociación Butokukai. A la pérdida de alumnos, se sumó el peligro que suponían los bombardeos a Tokyo. En una ocasión, siendo todavía estudiante en la universidad de Waseda y con la ayuda de unos vecinos apenas consiguieron salvar el dojo de un incendio en la calcinada área de Shijuku.


Inmediatamente después de la guerra, la práctica de artes marciales fué prohibida por el Cuartel General de las Fuerzas Aliadas, y Kisshomaru abrió el dojo a unas cien personas que se habían quedado sin casa después del devastador conflicto. Dividió su tiempo entre Tokyo e Iwama. Su padre se quedó en Iwama entrenando a algunos estudiantes, entre ellos Morihiro Saito. La práctica en Tokyo creció constantemente, por lo que Kisshomaru comenzó a impartir clases a gente que desconocía totalmente el arte. El mayor cambio que se produjo en este sentido fué la demostración que se celebró en el gran almacen de Takashimaya en 1956, donde, por primera vez, grandes maestros estuvieron junto a Morihei Ueshiba.


Kisshomaru escribió su primer libro, apropiadamente titulado AIKIDO (1957), junto con otras veinte obras más publicadas en intervalos regulares. El Aikido crecía constantemente, y se abrieron dojos en ciudades por todo Japón. El nombre del Aikido era conocido por la mayoría de los Japoneses, que podían, al menos, identificarlo como un arte marcial. La siguiente frontera del Aikido se encontraba fuera de Japón; y Kisshomaru empezó a enviar a grandes profesores al extranjero a abrir dojos y, aunque precedido por Koichi Tohei, él mismo viajó a EEUU, por primera vez en 1963. A mediados de los 60, un gran número de personas se apiñaban para entrenar en el Aikikai Hombu Dojo, junto con una oleada de extranjeros que iban a Japón a entrenar a la Meca del Aikido. El fundador era muy mayor para dar clases, tenía ya los ochenta, con lo que Kisshomaru, y Koichi Tohei, eran las mayores figuras en el dojo. Después de la muerte de O´Sensei, en 1969, hubo una ruptura entre el nuevo Doshu y Tohei, que era el director del grupo, el cual gradualmente se fue desarrollando y, al final, abandonó el Hombu para crear su propia escuela en 1974.


A mediados de los 70, el Aikido había crecido hasta el punto que el Doshu, y el más viejo Shihan del Aikikai, creyeron que era hora de crear una Federación Internacional de Aikido. Las Federaciones nacionales fueron reconocidas en numerosos países, las cuales estaban controladas por la Zaidan Hojin Aikikai. Doshu empezó a dar cursos por muchos países en EEUU, Europa y America del Sur. En 1977, tras una larga espera, Doshu publica un libro: Aikido Kaiso: Morihei Ueshiba. El cual es considerado el trabajo más fidedigno de la vida de su padre. Además hoy en día su propio hijo, Moriteru, es llamado el tercer Doshu de Aikidoî, y para ello la preparación del joven Ueshiba ha ido creciendo hasta el día de su sucesión.


El enfoque de Kisshomaru sobre el Aikido hace hincapié en la suavidad que rodea al movimiento. Dijo una vez que el término ìmaruî, de su apellido, simboliza el punto de vista de la esencia circular de la técnica del Aikido. En términos filosóficos, Kisshomaru resumió sus principios, respetando el arte creado por su padre, con esas palabras. Los movimientos de Aikido están en perfecta sintonía con los movimientos del espíritu. Si alguien habla sobre aspectos espirituales o derribar a tú oponente sin perjudicarlo, después de haberlo golpeado y pisoteado, no es convincente. En Aikido, entrenamos el cuerpo y la mente con movimientos suaves, que están en armonía con la naturaleza. Kisshomaru era muy activo, y hacía demostraciones y da conferencias en Japón y en el Extranjero. Normalmente impartía clases en el Aikikai Hombu tres días a la semana.



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