sábado, 19 de junio de 2010

Conoce a un Maestro. . .

- Nobuyoshi Tamura -



Parte III



¿Cuál es el sentido de musubi?
El Aiki es musubi. Tiene el sentido del nacimiento, de la creación. Tiene muchos sentidos y no se puede reducir a un solo concepto. Es también el musu que se encuentra en Takemusu. Pero eso aparece una unión en cualquier cosa. Por eso la mujer y el hombre se unen y nace el niño, que cualquier cosa nueva es creada. Si algo se considera diferente, único, extraño, nada se puede nacer. Eso también es lo que o-sensei quería enseñar. Decía: "Ame no ukihashi ni tatete", sostenerse sobre el puente flotante del paraíso. En aquella época me preguntaba que quería decir (risas). Hoy comprendo mejor lo que quería decir. Hay un puente entre el cielo y la tierra que se atraviesa y a ese lugar es donde debemos llegar.
El Budo es una vía de purificación. Es el misogi harai. No es una vía de la destrucción del adversario. Es una vía que está más allá de la victoria y de la derrota. Es lo que nos intentaba transmitir con la idea de musubi. La madre que protege a su hijo es el verdadero significado de Bu y tiene el mismo sentido que el Ai del Aikido. Es el contrario absoluto de búsqueda de la destrucción del otro. Evidentemente para nosotros era incomprensible. Todavía los niños pequeños no pueden entender el discurso de los universitarios (risas). Se habla de la escuela Mutekatsu de los viejos tiempos cuando practicaban los grandes expertos quienes se permitían vencer con las manos vacías. Con los otros uchi-deshi nos decíamos que para batirse muteki, sin armas todos somos iguales. La misma expresión revela un significado diferente. Sin armas y con un espíritu de fraternidad el combate no aparece y no hay vencedores ni vencidos. Recibíamos una enseñanza extraordinaria pero estábamos ciegos. Y teníamos que hacer soportar el peso de nuestra ignorancia a nuestros alumnos (risas).


Hoy hay numerosas formas de Aikido. ¿Es Algo bueno? ¿Debe ser O-sensei la referencia?

Aikido es la creación de O-sensei¡¡ El Shin Aikido (nuevo Aikido), Tamura ryu (escuela Tamura) u otro cualquiera no tiene lugar. Aikido es Aikido. El trabajo consiste en encontrar como hacer para llegar al nivel de la práctica de O-sensei. Es la misma taza de té vista de un lado o del otro, por encima o por debajo. Hoy cada uno convencido de ser el verdadero poseedor de la verdad se opone a los otros a causa de una visión parcial y va en contra de las enseñanzas de O-sensei. Tienen que abrir su corazón y entender que cualquier visión de las cosas puede ser tambien interesante. No tienen porque encerrarse en sus verdades. De cualquier forma los fundamentos deben ser siempre respetados.
¿O-sensei consideraba que el Aikido estaba ligado a otras vías tradicionales?
No hablaba de ello de manera explicita pero hacia caligrafía frecuentemente. Al principio recuerdo que no era tan terrible como se hubiera dicho de los caracteres escritos por niños. Pero un día un famoso maestro de caligrafía via su trabajo y exclamó: "Es extraordinario,¿quién a escrito esto?". Y más tarde su escritura se fué haciendo cada vez más interesante. Su caligrafía era muy apreciada. En la caligrafía se puede ver el corazón de quien la ha escrito. Un verdadero maestro reconoce el dominio de la expresión. De lo contrario es un impostor (risas). Un verdadero maestro se revela en las cías que ha escogido.
Uno de los orígenes del Aikido es el Daito ryu. ¿Cómo consiguió O-sensei evolucionar su práctica?
Al principio O-sensei enseñaba Daito ryu. Poco poco su práctica evolucionó a medida que precisaba su concepción de la vía, sobre todo influenciado por sus convicciones religiosas. Los cambios no tuvieron lugar de golpe, fueron graduales y no eran evidentes desde el exterior. Su Ikkyo podía parecer idéntico visto desde fuera pero estaba basado en una intención diferente.
¿Practicó usted otrar artes marciales antes del Aikido?
Empecé Kendo en el colegio con un amigo de mi padre que era profesor de esta disciplina y también Judo.
¿Por qué y como empezó a hacer Aikido?
Había oído hablar de Aikido y quería entrenar esta disciplina porque no estaba muy fuerte en Judo y me maltrataban. Entonces quise practicar el Budo que decían que era extraordinario para vencer a todo el mundo! (risas).
¿Cómo era uno de sus días en esa época?
Había un entrenamiento por la mañana, a las 6:30h. Como dormíamos en el dojo había que levantarse rápidamente para arreglar los futones y después hacer las faenas. Después había entrenamiento de 8h a 9h. A continuación desayunábamos. Durante el resto del día trabajábamos y por la tarde retomábamos los entrenamientos. Poco a poco el número de cursos aumentaba. Yo acompañaba también, a menudo a O-sensei en sus viajes.
¿Cómo era O-sensei durante los viajes?
Cuando cogíamos el tren se debían comprar los billetes. Evidentemente había que hacer cola. Pero O-sensei se iba sin esperar. Y tenía mucho equipaje. Había unas barreras pero nadie para un abuelo que andaba a su aire. Me entraba el pánico y era difícil verle porque era pequeño. Mal que bien, al final le encontraba y cogiamos el tren. En Tokyo, a la vuelta, hacía que los uchi-deshi vinieran a buscarle. No se podía evidentemente saber en que vagón estaba. Se sabía solamente el tren en el que venía. Esperabamos a la entrada de la estación e intentabamos encontrarle. A menudo en el momento que le encontrabamos estaba saliendo en taxi y cuando llegabamos nos sermoneaba! Todo esto nos servía de entrenamiento. O-sensei decidía súbitamente las cosas. Un día me pidió ir a buscar un t axi. Nos dirigiamos cerca de Shibuya pues quería ir a un lugar religioso llamado el Korindo. El taxista no sabía donde se encontraba el sitio y O-sensei montó en cólera. Finalmente encontró el camino y pudimos llegar. Ese día comprendí que me debía informar sobre el sitio a donde nos dirigíamos y del camino para llegar. Fué una buena lección.
¿Cuándo usted era uchi deshi donde estaba O-sensi normalmente?
En todos lados! pasaba una semana aquí y otra allá. Cuando pensabas que estaba en Tokyo, ya había salido para Osaka. Cuando creías que estaba en Kansai estaba en Iwama. Y cuando pensabas que estaba en Iwama de repente había que ir a buscarle a la estación. También iba mucho a Kyushu, a casa de Hikitsuchi Michio. Había heredado sin duda esa característica de Takeda Sokaku, enseñando una semana aquí y saliendo después para otro lugar. No era de la clase de gente que se queda quieto.
¿Tuvo momentos difíciles en esa época?
Con veinte años nada parece difícil. Si no tenias dinero entences ibas a la tienda y recogías las hojas de rábano que estaban rotas y que se iban a tirar. Los tenderos nos regalaban productos algunas veces. Yo le decía: "este plátano esta podrido, me sorprendería que lo vendiese". Y él me contestaba "es verdad, ya que te has dado cuenta cógelo". Había almacenes que han desaparecido en Ameyoko y en Uneo. Había una pastelería donde trabajaban muchas jovencitas. Después de Nochevieja los pasteles de navidad se vendían mal e iba a por ellos... Aquellos tiempos eran así.
En el Kuwamori dojo me han dicho que usted enseñana a 5º Dan cuando no era todavía 1er dan?
Si es cierto. Era uchi-deshi pero no sabia gran cosa! Se nos enviaba a enseñar aquí y allá. Tambien me habían enviado a enseñar al Ejército. Allí me encontré con Sasaki sensei. Era realmente alguien extraordinario. Cuando dejé Japón le pedí que me reemplazara durante un año en el Aikikai. Y esto ya dura más de cuarenta años! (risas).
¿Se dice que O-sensei no enseñaba los kaeshi eaza más que a los uchideshi?
Lo cierto es que no estábamos lo suficientemente entrenados como para llegar a ver lo que hacía.
¿Había todavía dojo yaburi? (desafíos)
Había tenido en el pasado, pero no tuvo nunca más. Hubo una historia bastante interesante: Haga sensei era un joven shian de Kendo y de Iaido, famoso. Era un maestro excepcional. En Japón cuando un museo compra una espada se asegura de que se trata de un sable de calidad autentica y se ke pide a los expertos que examinen el corte. Si se confía esta labor a un mal practicante el sable puede quedar irremediablemente dañado. Haga sensei era el encargado de este tipo de trabajos. Cuando en las discusiones sobre las artes marciales una persona se entusiasmaba bajo los efectos del alcohol, le propronían apoyar sus afirmaciones con un sable de verdad. Él vino a hablar al dojo. No había visto a O-sensei en el entrenamiento pero se le invitó a cenar. Entonces pensó que no era un dojo serio. Vino regularmente a comer desde que empezó a faltarle el dinero durante más de un año. El día que se mudaba a Corea vino a despedirse. O-sensei le invitó al Dojo. Le dió un bokken y le dijo: "Caminaré por el dojo, córtame cuando quieras". Haga sensei me dijo después: "Tamura, no tenía ninguna abertura y no le he podido cortar! Me ha vencido. Ser vencido de esta manera es decir que no he aprovechado nada de este año para recibir su enseñanza!."
Tengo entendido que usted practicaba el shuriken en esta época.
Sí, todos jugábamos a esto, Yamada, Kanai, Noro, Sugano, Saotome... He leído una historia a propósito del actual doshu, que fue utilizado como blanco... Ah sí, fué Noro (risas) Era muy bueno. Podía lanzar con precisión desde lejos. Yo no estaba al corriente, pero un día le pidió al Doshu que entonces era un niño de servir como blanco. Lanzaba los shuriken alrededor de él pero al final, le clavó uno en una pierna. Moriteru se puso a llorar pero Noro le pidió que no dijera nada con la promesa de que, a cambio, le compraría una gran tableta de chocolate. Pero después de tres días Noro no había cumplido la promesa y Moriteru le trato de mentiroso (risas). 40 años más tarde, Noro sensei le ha ofrecido una taza enorme de chocolate!
Recientemente Yamada sensei ha escrito que usted ha rechazado el 9º dan. ¿Por qué razón?
O-sensei nos había dicho que en Aikido era hasta 8º. Que el 8º Dan era el fin de un ciclo que nos llevaba al punto de partida. El 8 en Japón tiene un sentido positivo, su ideograma tiene una forma de apertura. Esto es lo que nos dijo. Y es lo que yo he explicado a su vez. Se me ha propuesto el 9º dan. Esto a puesto a mis dan en una situación incomoda (risas). Les he pedido que no me lo den más que a título póstumo. Desgraciadamente también les he puesto a mis dan en una situación incómoda a su vez. Ahora los practicantes más jóvenes que yo deben esperar a ser felices de llegar a ser 9º dan. Deben decirse "Por qué Tamura sempai no lo acepta?". Es que me es dificil decir a mis alumnos que algunas cosas han cambiado ahora que me ofrecen el 9º dan (risas). El Doshu está molesto y yo estoy realmente molesto. Lo único que quiero es que se olviden de este asunto.
¿Qué desea usted para sus alumnos?
El Aikido es una vía que permite descubrirse a sí mismo y construirse como ser humano con el fin de vivir una vida plena y feliz. Los alumnos son como mis niños. Espero que tengan buena salud y vivan dichosos. Que encuentren el camino de la felicidad y puedan volver sobre su vida en el momento de morir y decirse que ha valido la pena. Es lo que yo quisiera para la gente que llega al Aikido...
Gracias Sensei
(Publicada originalmente en: www.tsubakijournal.com)

jueves, 17 de junio de 2010

"Cuentos Chinos"

- El Increible Ki -

Un Maestro de combate a mano desnuda enseñaba su arte en una ciudad de provincia. Su reputación era tal en la región que nadie podía competir con él. Los demás profesores de artes marciales se encontraban sin discípulos. Un joven experto que había decidido establecerse y enseñar en los alrededores quiso ir un día a provocar a este famoso Maestro con el fin de terminar con su reinado.
El experto se presento en la escuela del Maestro. Un anciano le abrió la puerta y le preguntó que deseaba. El joven anunció sin dudar su intención. El anciano, visiblemente contrariado, le explicó que esa idea era un suicidio ya que la eficacia del Maestro era temible.
El experto, con el fin de impresionar a ese viejo medio chocho que dudaba de su fuerza, cogió una plancha de madera que andaba por allí y de un rodillazo la partió en dos. El anciano permaneció imperturbable. El visitante insistió de nuevo en combatir con el Maestro, amenazando con romperlo todo para demostrar su determinación y sus capacidades. El buen hombre le rogó que esperara un momento y desapareció.
Poco tiempo después volvió con un enorme trozo de bambú en la mano. Se lo dio al joven y le dijo:
- El Maestro tiene la costumbre de romper con un puñetazo los bambúes de este grosor. No puedo tomar en serio su petición si usted no es capaz de hacer lo mismo.
El joven presuntuoso se esforzó en hacer con el bambú lo mismo que había hecho con la plancha de madera, pero finalmente renunció, exhausto y con los miembros doloridos. Dijo ningún hombre podía romper ese bambú con la mano desnuda. El anciano replicó que el Maestro podía hacerlo. Aconsejó al visitante que abandonara su proyecto hasta el momento que fuera capaz de hacer lo mismo. Abrumado, el experto juró volver y superar la prueba.
Durante dos años se entrenó intensivamente rompiendo bambúes. Sus músculos y su cuerpo se endurecían día a día. Sus esfuerzos tuvieron sus frutos y un día se presentó de nuevo en la puerta de la escuela, seguro de sí. Fue recibido por el mismo anciano. Exigió que le trajeran uno de los famosos bambúes de la prueba y no tardó en calarlo entre dos piedras. Se concentró durante algunos segundos, levantó la mano y lanzando un terrible grito rompió el bambú. Con una gran sonrisa de satisfacción con los labios se volvió hacia el frágil anciano. Este le declaró un poco molesto:
- Decididamente soy imperdonable. Creo que he olvidado precisar un detalle: el Maestro rompe el bambú... sin tocarlo.
El joven, fuera de sí, contestó que no creía en las promesas de este Maestro cuya simple existencia aún no había podido verificar.
En ese momento, el anciano cogió un bambú y lo ató a una cuerda que colgaba del techo. Después de haber respirado profundamente, sin quitar los ojos del bambú, lanzó un terrible grito que surgió de lo más profundo de su ser, al mismo tiempo que su mano, igual que un sable, hendió el aire y se detuvo a 5 centímetros del bambú... que saltó en pedazos.
Subyugado por el choque que acababa de recibir, el experto se quedó durante varios minutos sin poder decir una palabra, estaba petrificado. Por último pidió humildimente perdón al anciano Maestro por su odioso comportamiento y le rogó que lo aceptara como discipulo.

sábado, 12 de junio de 2010

Conoce a un Maestro. . .

- Nobuyoshi Tamura -


Parte II:


¿Qué tipo de bokken utilizaba O-Sensei?
Saito Sensei ha inventado un bokken grueso que lleva el nombre de Iwama. O-sensei utilizaba generalmente un magnifico bokken de kokutan (ébano) bastante mas fino, del tipo Yagyu. Esperaba que me lo diera un día hasta que me di cuenta que se lo había dado a otro. Era muy generoso y regalaba fácilmente las cosas...
O-sensei utilizaba sin duda otra cosa siendo más joven, pero cuando yo era uchideshi no utilizaba normalmente más que bokken ligeros. Usaba lo que tuviera a mano pero su bokken favorito era largo y fino, del tipo Yagyu shinkage o Jiki shinkage, salvo para el tanren que utilizaba uno grueso y pesado. Tada sensei utilizaba fácilmente un brazo. Existe una famosa foto de O-sensei con una fila de bokken detrás de él. Era así desde que era Uchideshi. Nosotros utilizábamos esa decena de armas que estaban colgadas allí.

¿Hay puntos en común entre el Jo de Aikido y el de Jodo?
No, son muy diferentes. Parece que en las técnicas de Yari esté en el origen del Jo tal y como se utiliza en Aikido. Y es cierto que se pueden encontrar algo en los tipos de movimiento. De echo O-sensei practicaba con las armas como si tuviera las manos vacías y las manos vacías como si tuviera armas...
¿El sable de Aikido, de Kendo o de Iaido son diferentes? Si, son técnicamentes diferentes y semejantes en su esencia. Desgraciadamente hoy el sable de Kendo no corta. En competición es suficiente tocar. El Kendo de alguna manera sigue la evolución de la esgrima occidental donde se puede ganar tocando un punto no vital que nos habría expuesto a un golpe mortal en un combate real. Estas disciplinas han vuelto los ojos hacia donde no se busca otra cosa que tocar el primero. El Kendo es la vía que busca preservar la tradición pero la competición le hacer perder su esencia de Budo. El Judo también ha perdido su esencia que se basaba en la elasticidad. Hoy los competidores no conocen más de dos o tres técnicas que "fuerzan" incluso cuando la situación no es adecuada para ese tipo de técnica. Esto permite ganar las medallas... Estas disciplinas se han perdido por la voluntad de ganar a cualquier precio.

¿O-sensei utilizaba otras armas además del jo y del bokken?
Durante mucho tiempo utilizó la lanza, la yari. Tenía además una larga yari en el dojo que estaba muy usada. Parece que además era famoso por su maestría con este arma antes de ser conocido por sus técnicas a mano vacía. También había aprendido el manejo del juken, la bayoneta en el ejército. Se le podía ver durante una demostración en una película que data de los años treinta.

¿O-sensei practicaba tanto dori?
Nunca se lo he visto hacer. En la época de los yakuza se luchaba siempre con cuchillo. Un día un luchador preguntó que hacer contra ataques de este tipo. Fueron los sempai quienes desarrollaron ese trabajo. Era espectacular para las demostraciones.¿ Que es más importante para un pricipiante, que se concentre en la adquisición de las formas correctas, las teorías que sostienen las técnicas o en la utilización correcta del cuerpo?. Esto no se debe hacer, es incluso más difícil, hay que prestar atención a todo desde el principio de la practica.

Las técnicas ¿deben ser practicadas descomponiendo los movimientos ó en un solo gesto?
Todo el cuerpo debe de moverse en armonía. Un movimiento no funciona si no es continuo. Puede parecer simple pero utilizar las manos y los pies a la vez es algo muy difícil. No tiene porque la comprensión convertirse en segmentación. No tiene que wakaru convertirse en wakeru. (es un juego de palabras que "comprender" no significa "dividir"). El pensamiento que consiste en dividir las cosas no es eficaz en nuestra vía. Si deseas aprender a andar en bici y divides los movimientos para estudiarlos independientemente los unos de los otros, aprendiendo por una parte pedalear y por otra dirigir el manillar, y de otro además a frenar. incluso trabajando mucho no sabrás nunca andar en bici (risas). Las técnicas de Aikido funcionan de la misma forma. Deben ser practicadas, estudiadas y comprendidas en su globalidad. Si se aprenden descomponiéndolas se produce inevitablemente desajustes que las vuelven inaplicables. El método de aprendizaje es difícil pero no tiene más alternativa y debe considerarse como ineludible. Trabajando así seguramente subsistiran desajustes al principio pero un día el cuerpo empieza a comprender instintivamente y encuentra la solución.

¿La práctica debe pasar por las etapas de Kotai, jutai, etc?
Hay etapas como estas. Pero no hay que engañarse sobre el significado de estos términos. Las palabras francesas son precisas pero también limitadas. Kotai se traduce por trabajo sólido, pero se interpreta como trabajo dura. Es totalmente erróneo. En este tipo de trabajo sólido la práctica debe ser flexsible. De la misma forma, jutai que se traduce normalmente como trabajo flexible no puede ser sinónimo de complaciente. Son etapas que se pueden comparar con la caligrafía donde se aprende primero una forma muy precisa que es la base antes de pasar a un trabajo más fluido y depurado. Es como el cuerpo. En el centro se encuentran los huesos. Después viene la carne. Pero lo uno no funciona sin lo otro. Las bases fundamentales debe ser presentadas lo mismo en un trabajo de jutai mientras que la elasticidad estará presente desde el inicio en un trabajo de kotai. Viene entonces el trabajo de ryutai y después el de kitai donde se conduce al compañero desde que nace su intención de ataque.

¿Se aplica el concepto de enseñanza tradicional Shu Ha Ri también al Aikido?
Se aplica a todas las técnicas tradicionales, ya sea el Chado, la vía del té, del Kado, el arreglo floral, etc. Todas estas vías se estudian así y pasan por estas etapas. Shu es la etapa donde se sigue escrupulosamente la enseñanza del maestro hasta llegar a reproducir exactamente las técnicas. Una vez llegado a este nivel se intenta ver lo que tal o cual cambio implica. Eso es Ha. Finalmente se resuelven las contradicciones y la técnica es suya. Esto es Ri. Pero hoy la gente quieren empezar por Ri (risas). No acaban de empezar la enseñanza y buscan otro camino. No pueden hacer una cosa, pues entonces hacen otra. En este caso lo mejor es hacer otra cosa desde el principio. Y si corrijo a la gente me dicen que lo pueden hacer, que se imposible. Pero es inútil hacer una cosa que se puede realizar fácilmente. Es estudio consiste en intentar cualquier cosa que no se pueda. No hay atajos.

¿Cómo era el aprendizaje de las caídas (ukemi) en el Aikikai?
En la época del Aikikai ninguno de nosotros recibió una enseñanza específica sobre los ukemi. Todos teníamos experiencia en las artes marciales, ya fuera en Judo, Kendo o Karate, y desde el primer día se era proyectado sin miramientos. Se consideraba que se aprendían los ukemis siendo proyectados.

¿Cuándo caía oía algún ruido?
Al contrario de las caídas del Judo que son tan sonoras. En Judo se nos enseñaba a dispersar el choque golpeando así. Pero en Aikido no se considera el golpe sobre el tatami. Hay que imaginar que se cae sobre las piedras. Para no hacerse daño hay que caer suavemente. O-sensei hacía regularmente demostraciones y debíamos caer sobre arena. Más que hacer ruido buscabamos una caída suave. Por el contrario, las demostraciones en las que se practicaba se hacían voluntariamente grandes caídas ruidosas para impresionar al público (risas).
Se insiste generalmente sobre el trabajo de tori pero se explica poco el de uke. Los ukemi y el trabajoi de uke son movimientos que sirven para proteger al cuerpo. Son cosas que se deben de comprender solo. Y si llega a ser bueno entonces es posible aplicarlas contra técnicas, los kaeshi waza.

¿Los ejercicios preparatorios que usted hace tienen su lugaren las técnicas, o no son más que ejercicios de estiramiento y calentamiento del cuerpo?
Antes empezaba con Ame no torifune. Después segían otros ejercicios educativos como ikkyo undo. Son movimientos que practicaba O-sensei y que son perfectos para los jóvenes. A los niños también les gustan mucho. Ahora tengo más edad y soy más sensible a mi cuerpo. Siento que es bueno hacer tal o cual ejercicio según el momento y varío la preparación. Lo repito pero son cosas que he descubierto con el tiempo y que me procuran bienestar. Practico actualmente una clase de gimnasia china que me parece muy interesante. Es una propuesta que hago a la gente. Cada uno debe buscar lo que le conviene. Puede hacer los ejercicios desde la óptica de la salud al principio y poco a poco puede convertirse en un trabajo de interiorización sobre el cuerpo. Si se presta atención a cada gesto un ejercicio que se creía practicar correctamente nos parecerá difícil al día siguiente. El cuerpo es algo extraordinario y si se aprende a escucharlo. Dependiendo de mi postura la energía circula o no correctamente. El gesto justo está ligado a una sensación agradable. Nuestro cuerpo posee en sí mismo la memoria de la postura justa. Todo lo que no es natural pone en aprietos al cuerpo. Las posiciones que nos pueden parecer confortables superficialmente pueden ser incorrectas y no permiten al organismo funcionar naturalmente. Las posiciones más correctas son mejores para la salud. No utilizan ninguna fuerza y no fatigan cualquiera que sea el tiempo que se mantengan. Si vuestro shisei es justo la respiración y el cuerpo se relaja. Por eso el ejercicio de kokyu ho es tan importante. En él se encuentra el mismo tipo de búsqueda que en el zazen o en el yoga. Los budokas deberían tener el talante que poseen los yogis o los monjes zen.

Hoy la práctica del Iaido conoce un impulso considerable. ¿Le parece que esto ayuda a progresar en la práctica del Aikido?
Desde que llegué a Francia trabajaba con el bokken, el jo y el tanto. Pero no utilizando más que el bokken es difícil comprender que esto proviene de la utilización del sable. En una época pedí a los alumnos que se presentaban a shodan conocer cuatro katas de Iaido. En esa época no conocñia gran cosa y me lesioné los codos practicando incorrectamente. Las escuelas denominadas tradicionales como Omori ryu, Eishin ryu, etc... practican hoy igual que en el pasado, es defícil de decir. Yo habría querido practicar la escuela de Kuroda sensei y aprender a desenvainar suavemente en un solo gesto fluido y continuo. No es únicamente desenvainar el sable, es aprender a utilizar el cuerpo en su globalidad.

¿Los atemis son importantes en la práctica del Aikido?
O-Sensei nos decía "Aikido es Irimi y atémi". Pero si se dicen ese genero de cosas los alumnos no trabajan más que eso: Irimi y atémi; la gente es así. El trabajo de los atemo significa que se puede tocar sin ser tocado. Si se efectúa la técnica de aquella manera se corre el riesgo de recibir un atémi, si se hace así se tiene la oportunidad de golpear cuando se desee, este es el verdadero espíritu del atemi. Un día un luchador vino a coger a O-sensei por detrás. O-sensei sonrió y le puso los dedos sobre los ojos. Incluso. Incluso sin entrenarse los dedos penetran fácilmente, los ojos no se pueden endurecer. Asistiendo a este tipo de escenas yo he comprendido lo que quería transmitirnos. No se puede pasar al lado y no golpear duramente un makiwara. Es lo que habríamos hecho en otra parte por esa época (risas).

viernes, 11 de junio de 2010

Conoce a un Maestro...






- Nobuyoshi Tamura -




Parte I:




Este mes en "Conoce a un Maestro...", intentaré acercar un poco más a un hombre excepcional en su forma de entender el aikido. Es un poco extensa pero sin duda es la mejor y más completa entrevista que hasta el momento yo he leído de él, toca todos los temas de interés, por lo menos para mí, y creo que deja muy claro el sendero que hay que andar para llegar a donde nos enseñó O´Sensei y que solamente unos pocos lo han logrado, espero que la disfruteis tanto como lo hecho yo al volver a leerla.

Tamura Nobuyoshi es 8º dan del Aikikai de Tokyo. Alumno próximo (interno) de Morihei Ueshiba, fundador del Aikido, vive en Francia desde hace más de 40 años y enseña en todo el mundo.

La sonrisa de bienvenida y la fina solueta del maestro Tamura son conocidas por los practicantes del mundo entero. Lo mismo que la mirada de águila y la extraordinaria virtuosidad técnica de la que hace gala. El Aikido del maestro Tamura es rápido, sutil y extremadamente marcial. Después de más de cincuenta años de práctica, su técnica es tan pulida que todos los movimientos superficiales han desaparecido no dejando que transparente más que la esencia de su arte en gesto tan sutiles que son casi invisibles y parecen mágicos a los no iniciados.

Evitando normalmente los medios, el maestro Tamura no ha concedido una entrevista excepcional donde nos ofrece sus recuerdos y las reflexiones de toda una vida de práctica. Es el reencuentro con un maestro de leyenda de mirada acerada pero llena de buen humor.

Buenos días sensei. ¿Cuál es la diferencia entre el Budo y el Bujutsu?
En principio las técnicas nacen del análisis de combates victoriosos. Es así como fueron creados los primeros kumitachi (enfrentamientos de sable por parejas). Se ha descubierto que estos movimientos permitían abordar cualquier tipo de ataque. Poco a poco las técnicas han sido conjuntadas a fin de crear un camino que pueda ser tomado en el entrenamiento. Pero Bu tiene un sentido diferente según las personas. Para algunos se trata de una fuerza destructiva, para otros de una fuerza de paz. Jutsu significa técnica y Do significa Vía. Estudiar un Jutsu es aprender una técnica que sirva para cumplir un fin y cuya utilización es una finalidad en si misma. Estudiar un Do es seguir un camino hacia el hombre que está en nosotros. Un camino que cada uno puede tomar y que ha sido creado para poder ser seguido por todos. Esta idea está también en la base del Shintoismo o del Budismo. Ahora por desgracia estamos normalmente lejos de esta idea original...

Algunos maestros se refieren al Zen cuando enseñan Aikido, otros al Shinto. ¿Cuál es su opinión respecto a este asunto?
Es cierto. La cultura japonesa se ha forjado en los dojo. Y no se la puede limitar o dividir. Cada cosa encuentra su sitio en un conjunto armonioso. Así una ceremonia funeraria se celebra por un monje bonzo, el matrimonio se realiza según la tradición Shinto, etc... En fin hoy cada vez más jóvenes se casan por la iglesia (Risas). Con frecuencia es mal comprendido por los occidentales que no encuentran esto serio, pero en Japón es una cosa natural. Al nacer, un japonés esta sumerfido en una globalidad que comprende a la vez el Zen, el Shinto y donde nada es exclusivo. Si no se conoce este entorno espiritual del Budo solo se aprende una técnica de combate. Es por lo que es más fácil comprender el Aikido si se estudia el espíritu que sostiene la cultura japonesa.

¿Es, pues, necesario, según usted, conocer la cultura japonesa para comprender el Aikido?
No es indispensable, pero permitirá probablemente ir más rápido, es un hecho innegable. Se puede tomar el ejemplo del idioma, para un japonés, incluso principiante, shiho nage es bastante explícito. Es preciso entender el nombre de la técnica para su aplicación física. Comprendiendo que es una proyección en las cuatro direcciones, se puede deducir fácilmente que esto significa simbólicamente todas las direcciones y penetrar más profundamente en el sentido de esta técnica. Cuando se traduce irimi al francés se convierte en "entrar", pero resulta un significado bastante vago y es difícil apoyarse en esta palabra para comprender la técnica. Es lo mismo que para hitoemi, o sankakuho. Un japonés entenderá, a menudo instintivamente, lo que significan estos términos pues están asociados a los Kanji (ideogramas) que tienen un campo de expresión a la vez muy vasto y sutil. ¿No le irá mejor al que quiere estudiar la literatura inglesa aprendiendo inglés que al que se limita a traducciones inglesas de Shakespeare? (risas).

Usted enseña en muchos países, desde Francia a Japón, desde Estados Unidos al Magreb. ¿Cambia su manera de enseñar según el entorno donde esté?
Cada país posee su propia cultura, pero todos los alumnos practican Aikido, que es una misma y sola vía en cualquier parte. Por mi parte intento presentar las cosas siempre de la forma más comprensible a cada uno. No hay diferencias. Intento simplemente responder a las cuestiones que me plantean los practicantes y ver los puntos que deben ser corregidos. Según el lugar estos puntos varían pero la esencia del Aikido permanece. A veces es necesario explicar ciertos detalles culturales. Por ejemplo en los países musulmanes algunos alumnos son remisos a saludar en seiza. Entonces les explico que se trata de una forma de saludo, un signo de respeto y gratitud. Recientemente en un curso de altos grados (a partir de cuarto dan) una persona se quedó de pie mientras yo estaba sentando explicando. En Japón esto se tomaría como un desafío. En occidente cuando una mujer o un personaje importante llega la gente se levanta. Los personajes más importantes son los que están sentados. En japón es al contrario, son los personajes importantes los que están levantados. Son pequeñas cosas, pero el sentido es el contrario y pueden dar la impresión que la persona que os lo hace quiere ofendernos cuando la intención es la contraria. Y si no son bien comprendidas pueden fácilmente ser mal interpretadas y dar lugar a algún incidente. Este tipo de malos entendidos desaparecen cuando las cosas se explican bien. Por esto que creo que es importante conocer la cultura del otro.

Hoy día parece que la juventud japonesa parece desinteresada en la práctica de las vías tradicionales. ¿Qué Piensa de ello?
En mi época la práctica de las artes marciales era obligatorio en el colegio y era lo esencial de nuestra práctica "deportiva", pues las clases de gimnasia eran por así decirlo inexistentes. Un profesor de gimnasia que giraba alrededor de una barra fija impresionaba a todo el mundo en el colegio (risas). Las chicas practicaban Naginata y los chicos Judo y Kendo. Era un entorno normal para nosotros. Hoy los jóvenes no conocen el Japón de antes de la guerra y su espíritu. Personajes como el general Nogi y los valores que representa son totalmente desconocidos. Las vías que han sido creadas para desarrollar al hombre y preservar los valores tradicionales están anticuadas a sus ojos. Por otro lado al reigisaho (la etiqueta) que es el corazón de estas vías pierde poco a poco su importancia y hoy día practicar estas disciplinas no aporta más que practicar boxeo. El Kendo como el Judo no se preocupa más que de las competiciones y se han convertido en deportes.
En efecto, hoy en Japón los deportes de combate son mucho más populares que las vías marciales. Es cierto. En estos deportes que les llaman sin reglas y donde se autoriza a coger de esta manera o de esta otra no existe verdadero peligro. La noción de la vida y la muerta está ausente de estas disciplinas. Antes un samurai que combatía con un bokken no se arriesgaba a la muerte. Su shugyo, su entrenamiento le habituaba a vivir en situaciones en la frontera entre la vida y la muerte y esto hacía la diferencia. Hoy los deportistas están preparados para todo, hasta para llegar a hacer trampas y doparse para ganar una medalla. Los jóvenes de hoy no practican Budo y no saben ni lo que es. Las personas que han creado los Budo han desaparecido y me pregunto a veces si es posible todavía salvar estas vías. Afortunadamente existen todavía algunas personas como el maestro Kuroda aquí en Japón que preservan esta herencia. Gracias a estas personas las vías sobrevivirán sin ninguna duda. Desde que Japón entro en la era Meiji tras el Bakumatsu los Budo a punto de desaparecer durante algunas decenas de años. Y en esa época no existían videos y muy pocos escritos eran comprensibles, sin las claves apropiadas.

¿Cuáles son para usten los puntos fuertes y los puntos débiles del Aikido francés?
Una pregunta difícil. Francia es un país de una cultura muy rica. Los franceses aman el Aikido y tienen un alma artística. Pero quieren comprender con la cabeza. Saben explicar cosas que no yo no llego a expresar. Después hay que ponerlas en práctica y eso ya es otra cosa (risas).

En Aikido el trabajo de armas ¿es importante?
Fué O-Sensei quien creó el Aikido. Y cada vez que demostraba Aikido utilizaba las armas. No nos corresponde a nosotros, sus discípulos y alumnos decidir o ni si es necesario practicar armas. Esto es sin duda una extravagancia francesa, la de cuestionarlo todo. En Japón de tratarían inmediatamente de idiota si propusieras este tema (risas).

¿O-Sensei utilizaba los términos Aikiken ó Aikijo?
No utilizaba palabras concretas. Cogía simplemente un arma y practicaba. Utilizaba en cada ocasión la expresión "shochikubai no ken" (el sable de pino, cambú o roble). El pino, matsu, el bambú, take, y el roble, ume, son en Japón símblolos de prosperidad y felicidad. El pino simboliza la longevidad y la resistencia pues permanece verde durante todo el año. Sus hojas están separadas en dos como el Yin y el Yang, pero unidas representan también el concepto de musubi (armonía unión). El bambú simboliza a la vez la fuerza y la flexibilidad y crece con un impulso lleno de energía hacia el cielo. Cuando un roble florece en el perído más frío, la más hostil de las estaciones, simboliza las dificultades que se han de superar. O-Sensei no daba explicaciones detalladas de las técnicas pero hacía vivir sus conceptos con su práctica del sable. En aquella época no comprendíamos nada y practicábamos para reproducir sus gestos, tratando de ver que desplazamientos hacia, que gestos realizaba con sus manos. Se comprendía todavía menos lo que hacia delante de nosotros pues era absorbido en su energía y daba la impresión de estar absorto. Verlo así parecía a veces como una mistificación. Y en ese instante se volvía y nos miraba fijamente. Puede ser simplemente porque nosotros tuvieramos un aire culpable en el momento en que volvía la cabeza (risas), pero era muy fuerta para oir las conversaciones y saber lo que pasaba alrededor.
O-Sensei nos decía atacar y se era súbitamente golpeado o cortado. Incluso mirando con toda nuestra atención no comprendíamos como podía ejecutar tal ó cual técnica. Practicábamos pero siempre éramos cortados. Como estudiabas con personas que no comprendían era normal que no comprendieras nada (risas. Yo estaba francamente desolado.

¿Cuál es el origen de las técnicas de armas en Aikido?
O-Sensei creó las técnicas de ken de Aikido sobre las bases de diversas fuentes y busquedas (investigaciones, estudios) personales. Takeda Sokaku era un luchador temible. Guardaba permanentemente su sable a su lado después de que se hubiera prohibido portar sable. Era maestro de Daito-ryu pero también de sable, concretamente de la escuela Ono-ha Itto ryu. Enseñaba principalmente las técnicas de Jujutsu a manos vacías pero debía mostrar probablemente las técnicas de armas ocasionalmente. Pero en esta época incluso si se veían estas técnicas no podíamos pedir su enseñanza. A continuación Kisshomaru estudió Kashima Shinto Ryu. La hija de O-Sensei se casó también con Nakakura Kiyoshi, un famoso practicante de Kendo de la época que se convertiría en un gran maestro. Y sus alumnos Sugino Yoshio y Mochizuki Minoru también eran practicantes de Katori Shinto Ryu. Ya fueran sus amigos o alumnos, O-Sensei siempre estuvo rodeado a lo largo de su vida por expertos en sable. Su arte es el fruto de sus búsquedas e investigaciones que le permitieron introducir nuevos elementos, transformar lo que había estudiado añadiéndolo a sus creaciones personales. Cuando se preactica Budo se ve en las ocho direcciones y se debe saber tomar cualquier cosa interesante que esté a nuestro alcance. Debemos tener los ojos bien abiertos y experimentar lo que parece interesante, guardando lo bueno y rechazando lo inútil. Es así como debemos vivir. Es así como fuímos educados por O-Sensei y así fuimos estimulados a estudiar, en buscar y comprender por nosotros mismos.

¿O-Sensei fue quien creó los katas como Ichi no tachi?
Son creaciones de Saito sensei. O-Sensei enseñaba ken de shochikubai pero no enseñaba kata como esos. El maestro Hirokazu Kobayashi que vivía en Osaka tenía gran experiencia en el trabajo de armas puesto que fue un practicante avanzado de Kendo. Provenía de una familia acomodada y frecuentemente era "otomo" (acompañante) del fundador en sus viajes. Yo acompañaba a O-Sensei en Tokyo y Kobayashi sensei nos esperaba en Osaka. El nos llevaba a excelentes restaurantes y yo era realmente felíz (risas). Me contó que había ayudado a menudo a Saito sensei a corregir lo que había visto de los movimientos del fundador. En esa época O-sensei enseñaba a través de la práctica. Se le atacaba y él golpeaba. De pronto se recibía un golpe y nos decía que era evidente si se hacia así. Era doloroso pero eficaz. Kobayashi sensei tenía una gran experiencia en el sable y su ayuda a sido de mucha utilidad a muchos discípulos, de forma notable a Saito sensei. Saito sensei tenía el deseo de compílar todas las técnicas de armas. El ayudó mucho a O-sensei, el cual poseía una casa en Iwama. Era a la vez maquinista de tren y esto ha debido ser muy difícil para él. Nosotros no tabajábamos y nos consagrabamos al entrenamiento, nuestra situación era mucho más fácil que la suya. Era una época dificil para mucha gente.

¿ O-Sensei no enseñaba kata a dos, que sepamos, ni en Iwama ni en el Hombu dojo, no?
No, no enseñaba más que ikkyo. A veces hacía alguna corrección, explicaba hitoemi, cosas así. Pero no seguía una pedagogía en el sentido escolar del término con etapas establecidas. Se lo pedíamos porque no explicaba nada (risas). Se decía que sin explicaciones era normal que no se llegara a nada. Pero él veía las cosas desde una perspectiva mucho mas lejana y elevada. Nosotros éramos como niños pequeños escuchando una discusión y no comprendíamos nada en absoluto. Con el tiempo se acabaría el comprender ciertas cosas.

Cuándo se practica nunca chocas las armas.¿ O-Sensei practicaba así?
Eso en las películas. O-sensei nunca chocaba con las armas. Si las armas chocaban significaba que se bloqueaba y no se puede bloquear nunca puesto que significaría que has sido cortado.

CUENTOS POPULARES - FILOSOFIA . . .

La prueba del Sol

El poderoso clan guerrero de los Taira llegó a su máximo esplendor a finales del siglo XII, cuando sus dos hijas eran emperatrices y sus hijos ocupaban los más altos cargos del imperio. El símbolo heráldico de los Taira era un simple disco rojo que adornaba sus trajes, abanicos, armaduras y otras pertenencias de la familia.

Este disco rojo representaba al sol, pues contaba la leyenda familiar que un antepasado suyo, llamado Kiyomori, era tan poderoso y arrogante que una mañana detuvo el Sol naciente mediante una señal de su abanico desplegado.

El clan Taira era poderoso pero sus enemigos también lo eran, y mucho. Al este del país el astuto e implacable general Yorimoto logró levantar un ejército de más de diez mil hombres con los que avanzaba de forma demoledora hacia los dominios de los Tairas. El imenso ejército de Taira intentaba contener el avance del terrible general, pero era en vano pues los guerreros de Yorimoto demostraban una inusitada valentía y habilidad marcial, venciendo una batalla tras otra.

Destacaba entre sus valerosos hombres un arquero llamado Munetaka, cuya puntería y fortaleza eran tal que relataban auténticos prodigios sobre sus acciones en combate. En la batalla de las laderas de Michoyama, cuentan, atravesó con una sola flecha a tres soldados enemigos que avanzaban en fila. En la emboscada del desfiladoero de Kitôe, parece ser que salvó la vida del general Yorimoto cuando, desde una distancia de varios cientos de metros, lanzó un dardo con tal potencia y acierto que se plantó en el cuerpo de un soldado enemigo que estaba a punto de apuñalar al general. Pero su mayor proeza cuentan que se dio en el asedio al castillo de Fuke: Munetaka, a pesar de hallarse en la retaguardia junto a los demás arqueros, observó de repente que una de las rendijas de la empalizada asomaba un arco armado con una flecha que apuntaba a un importante oficial que dirijía el asalto. Con la rapidez de un rayo Munetaka sacó una flecha de su carcaj, tensó el arco y apuntó con tal pericia que su dardo acertó en el arco del enemigo, rompiéndolo en astillas y salvando la vida del oficial.

Las proezas de Munetaka le aseguraron el puesto de lugarteniente predilecto junto al general Yorimoto. Así el general y su arrasador ejército avanzaron a marchas forzadas hasta expulsar al resto de las tropas de Taira de su propio territorio. Hasta tal punto que la batalla final iba a tener lugar en una apacible playa de la costa oeste. Las tropas de los Taira estaban ya embarcadas en una impresionante flota que cubría parte del horizonte mientras que los cerca de 7.000 guerreros de Yorimoto estaban acampados en la playa, preparando sus armas y sus mentes pues al día siguiente se produciría la batalla decisiva.

Pasó la noche sin luna, gélida como la muerte y, cuando faltaba poco para amanecer, uno de los soldados en guardia avisó a sus compañeros señalando un punto en el horizonte marítimo. Las penumbras comenzaban a disiparse por lo que se podía distinguir una barquichuela de remos que se acercaba desde la flota enemiga. Cuando estuvo a algo más de un centenar de metros de la arena la barca se detuvo y una mujer se levantó mirando a los sorprendidos soldados. Era la bellísima Neoke, miembro del clan Taira y emperatriz del feudo de Hijana. Neoke alzó lo más alto posible un pequeño abanico femenino y lo abrió, como si se tratará de una diana, mientras con el otro brazo hacía gestos que indicaban que se trataba de un reto. El mensaje quedó bastante claro: Los Taira, con la intención de evitar mayores derramamientos de sangre, proponía que se decidiera el resultado de la batalla mediante la siguiente prueba: un arquero del ejército de Yorimoto debía intentar atravesar el abanico con una flecha disparando desde la playa. Si lo lograba las tropas Taira zarparían y desaparecerían del lugar, pero si fallaba entonces el general Yorimoto y sus hombres deberían abandonar los dominios Taira. El abanico era tan pequeño que desde la playa apenas se veía como una tenue mancha rojiza que se balanceaba al sol de las olas que batían la barquichuela.

Todas las miradas se volvieron evidentemente hacia Munetaka; él era el único de los 7.000 hombres que podía realizar tal hañana. El general Yorimoto meditó la complicada situación: en caso de batalla su ejército tenía las de ganar, aunque seguramente perdiera cientos o incluso miles de hombres para lograrlo. Por otro lado, no podía ignorar el reto sin deshonrarse ante todos sus hombres. Contaba además con un arquero extraordinario que podía brindarle una victoria sin efusión alguna de sangre y de forma muy honrosa, incluso épica y legendaria. Se retiró brevemente para hablar con Munetaka, tras lo cual el guerrero cogió su arco más preciso, una robusta flecha y echó a andar hacia la orilla.

Se sentó en la arena húmeda laminada por las olas, en posición seiza (de rodillas apoyando el torso erguido sobre los talones) y cerrando los ojos concentró laquietud en su mente. A los pocos minutos se levantó, colocó la flecha en el arco y lo tensó a la vez que lo alzaba hacia el lejano objetivo. En el punto de máxima tensión el arco de Munetaka parecía una luna casi llena; el tiempo se detuvo y el arquero fijó la mirada en el móvil abanico que súbitamente parecía brillar con una rojiza lus propia. Pero unas centésimas de segundo antes de soltar la flecha surgió detrás del abanico el refulgente disco del Sol naciente que saludaba el nuevo día. Momentáneamente cegado, Munetaka no pudo sin embargo evitar que la flecha saliera cortando el aire y... lograra alcanzar su objetivo.

Fieles a su honor el jefe del clan de los Taira ordenó a sus hombres abandonar el lugar; ante todo eran hombres de palabra. Habían lanzado un reto, lo habían aceptado y habían perdido... Ahora sólo quedaba cumplir el pacto. Un pacto sin documentos, sin palabras, pero que ahorró miles de vidas.

- Extraído del nº 9 de la revista DOJO -

miércoles, 9 de junio de 2010

LA FRASE . . .

No hay forma ni estilo en el Aikido. El movimiento del Aikido es el movimiento de la naturaleza, cuyo secreto es profundo e infinito.

- Morihei Ueshiba Sensei -

jueves, 3 de junio de 2010

AIKIDO


aikido
Cargado originalmente por AIKIDOTALAVERA

Ai (Armonía)
Ki (energía)
Do (camino)

Creado a finales de los años 1940 por Morihei UESHIBA en Japón.

El AIKIDO es un arte marcial adaptado al mundo moderno que pretende canalizar y controlar la energía del adversario.

Dentro del AIKIDO encontramos:

- Técnicas sin armas con uno a varios adversarios, armados o no

- Técnicas con sable, con palo pasando por el cuchillo

- Técnicas de concentración, de respiración.


El AIKIDO es una disciplina accesible a todos los hombres y mujeres, desde la edad tierna a la edad madura.


El AIKIDO es un buen medio para encontrar nuestro camino y también para servirnos de la fuerza del adversario sin entrar en conflicto con él.


Uno de los fines investigados por los AIKIDOKAS es encontrar en uno mismo su propio equilibrio en relación a su entorno y a sus posibilidades físicas con el fin de conocerse mejor.


El desarrollo de la disciplina ha sido continuo y se ha efectuado en un marco federal que no ha cesado de evolucionar para adaptarse lo mejor posible a una realidad en pleno desarrollo.