sábado, 19 de junio de 2010

Conoce a un Maestro. . .

- Nobuyoshi Tamura -



Parte III



¿Cuál es el sentido de musubi?
El Aiki es musubi. Tiene el sentido del nacimiento, de la creación. Tiene muchos sentidos y no se puede reducir a un solo concepto. Es también el musu que se encuentra en Takemusu. Pero eso aparece una unión en cualquier cosa. Por eso la mujer y el hombre se unen y nace el niño, que cualquier cosa nueva es creada. Si algo se considera diferente, único, extraño, nada se puede nacer. Eso también es lo que o-sensei quería enseñar. Decía: "Ame no ukihashi ni tatete", sostenerse sobre el puente flotante del paraíso. En aquella época me preguntaba que quería decir (risas). Hoy comprendo mejor lo que quería decir. Hay un puente entre el cielo y la tierra que se atraviesa y a ese lugar es donde debemos llegar.
El Budo es una vía de purificación. Es el misogi harai. No es una vía de la destrucción del adversario. Es una vía que está más allá de la victoria y de la derrota. Es lo que nos intentaba transmitir con la idea de musubi. La madre que protege a su hijo es el verdadero significado de Bu y tiene el mismo sentido que el Ai del Aikido. Es el contrario absoluto de búsqueda de la destrucción del otro. Evidentemente para nosotros era incomprensible. Todavía los niños pequeños no pueden entender el discurso de los universitarios (risas). Se habla de la escuela Mutekatsu de los viejos tiempos cuando practicaban los grandes expertos quienes se permitían vencer con las manos vacías. Con los otros uchi-deshi nos decíamos que para batirse muteki, sin armas todos somos iguales. La misma expresión revela un significado diferente. Sin armas y con un espíritu de fraternidad el combate no aparece y no hay vencedores ni vencidos. Recibíamos una enseñanza extraordinaria pero estábamos ciegos. Y teníamos que hacer soportar el peso de nuestra ignorancia a nuestros alumnos (risas).


Hoy hay numerosas formas de Aikido. ¿Es Algo bueno? ¿Debe ser O-sensei la referencia?

Aikido es la creación de O-sensei¡¡ El Shin Aikido (nuevo Aikido), Tamura ryu (escuela Tamura) u otro cualquiera no tiene lugar. Aikido es Aikido. El trabajo consiste en encontrar como hacer para llegar al nivel de la práctica de O-sensei. Es la misma taza de té vista de un lado o del otro, por encima o por debajo. Hoy cada uno convencido de ser el verdadero poseedor de la verdad se opone a los otros a causa de una visión parcial y va en contra de las enseñanzas de O-sensei. Tienen que abrir su corazón y entender que cualquier visión de las cosas puede ser tambien interesante. No tienen porque encerrarse en sus verdades. De cualquier forma los fundamentos deben ser siempre respetados.
¿O-sensei consideraba que el Aikido estaba ligado a otras vías tradicionales?
No hablaba de ello de manera explicita pero hacia caligrafía frecuentemente. Al principio recuerdo que no era tan terrible como se hubiera dicho de los caracteres escritos por niños. Pero un día un famoso maestro de caligrafía via su trabajo y exclamó: "Es extraordinario,¿quién a escrito esto?". Y más tarde su escritura se fué haciendo cada vez más interesante. Su caligrafía era muy apreciada. En la caligrafía se puede ver el corazón de quien la ha escrito. Un verdadero maestro reconoce el dominio de la expresión. De lo contrario es un impostor (risas). Un verdadero maestro se revela en las cías que ha escogido.
Uno de los orígenes del Aikido es el Daito ryu. ¿Cómo consiguió O-sensei evolucionar su práctica?
Al principio O-sensei enseñaba Daito ryu. Poco poco su práctica evolucionó a medida que precisaba su concepción de la vía, sobre todo influenciado por sus convicciones religiosas. Los cambios no tuvieron lugar de golpe, fueron graduales y no eran evidentes desde el exterior. Su Ikkyo podía parecer idéntico visto desde fuera pero estaba basado en una intención diferente.
¿Practicó usted otrar artes marciales antes del Aikido?
Empecé Kendo en el colegio con un amigo de mi padre que era profesor de esta disciplina y también Judo.
¿Por qué y como empezó a hacer Aikido?
Había oído hablar de Aikido y quería entrenar esta disciplina porque no estaba muy fuerte en Judo y me maltrataban. Entonces quise practicar el Budo que decían que era extraordinario para vencer a todo el mundo! (risas).
¿Cómo era uno de sus días en esa época?
Había un entrenamiento por la mañana, a las 6:30h. Como dormíamos en el dojo había que levantarse rápidamente para arreglar los futones y después hacer las faenas. Después había entrenamiento de 8h a 9h. A continuación desayunábamos. Durante el resto del día trabajábamos y por la tarde retomábamos los entrenamientos. Poco a poco el número de cursos aumentaba. Yo acompañaba también, a menudo a O-sensei en sus viajes.
¿Cómo era O-sensei durante los viajes?
Cuando cogíamos el tren se debían comprar los billetes. Evidentemente había que hacer cola. Pero O-sensei se iba sin esperar. Y tenía mucho equipaje. Había unas barreras pero nadie para un abuelo que andaba a su aire. Me entraba el pánico y era difícil verle porque era pequeño. Mal que bien, al final le encontraba y cogiamos el tren. En Tokyo, a la vuelta, hacía que los uchi-deshi vinieran a buscarle. No se podía evidentemente saber en que vagón estaba. Se sabía solamente el tren en el que venía. Esperabamos a la entrada de la estación e intentabamos encontrarle. A menudo en el momento que le encontrabamos estaba saliendo en taxi y cuando llegabamos nos sermoneaba! Todo esto nos servía de entrenamiento. O-sensei decidía súbitamente las cosas. Un día me pidió ir a buscar un t axi. Nos dirigiamos cerca de Shibuya pues quería ir a un lugar religioso llamado el Korindo. El taxista no sabía donde se encontraba el sitio y O-sensei montó en cólera. Finalmente encontró el camino y pudimos llegar. Ese día comprendí que me debía informar sobre el sitio a donde nos dirigíamos y del camino para llegar. Fué una buena lección.
¿Cuándo usted era uchi deshi donde estaba O-sensi normalmente?
En todos lados! pasaba una semana aquí y otra allá. Cuando pensabas que estaba en Tokyo, ya había salido para Osaka. Cuando creías que estaba en Kansai estaba en Iwama. Y cuando pensabas que estaba en Iwama de repente había que ir a buscarle a la estación. También iba mucho a Kyushu, a casa de Hikitsuchi Michio. Había heredado sin duda esa característica de Takeda Sokaku, enseñando una semana aquí y saliendo después para otro lugar. No era de la clase de gente que se queda quieto.
¿Tuvo momentos difíciles en esa época?
Con veinte años nada parece difícil. Si no tenias dinero entences ibas a la tienda y recogías las hojas de rábano que estaban rotas y que se iban a tirar. Los tenderos nos regalaban productos algunas veces. Yo le decía: "este plátano esta podrido, me sorprendería que lo vendiese". Y él me contestaba "es verdad, ya que te has dado cuenta cógelo". Había almacenes que han desaparecido en Ameyoko y en Uneo. Había una pastelería donde trabajaban muchas jovencitas. Después de Nochevieja los pasteles de navidad se vendían mal e iba a por ellos... Aquellos tiempos eran así.
En el Kuwamori dojo me han dicho que usted enseñana a 5º Dan cuando no era todavía 1er dan?
Si es cierto. Era uchi-deshi pero no sabia gran cosa! Se nos enviaba a enseñar aquí y allá. Tambien me habían enviado a enseñar al Ejército. Allí me encontré con Sasaki sensei. Era realmente alguien extraordinario. Cuando dejé Japón le pedí que me reemplazara durante un año en el Aikikai. Y esto ya dura más de cuarenta años! (risas).
¿Se dice que O-sensei no enseñaba los kaeshi eaza más que a los uchideshi?
Lo cierto es que no estábamos lo suficientemente entrenados como para llegar a ver lo que hacía.
¿Había todavía dojo yaburi? (desafíos)
Había tenido en el pasado, pero no tuvo nunca más. Hubo una historia bastante interesante: Haga sensei era un joven shian de Kendo y de Iaido, famoso. Era un maestro excepcional. En Japón cuando un museo compra una espada se asegura de que se trata de un sable de calidad autentica y se ke pide a los expertos que examinen el corte. Si se confía esta labor a un mal practicante el sable puede quedar irremediablemente dañado. Haga sensei era el encargado de este tipo de trabajos. Cuando en las discusiones sobre las artes marciales una persona se entusiasmaba bajo los efectos del alcohol, le propronían apoyar sus afirmaciones con un sable de verdad. Él vino a hablar al dojo. No había visto a O-sensei en el entrenamiento pero se le invitó a cenar. Entonces pensó que no era un dojo serio. Vino regularmente a comer desde que empezó a faltarle el dinero durante más de un año. El día que se mudaba a Corea vino a despedirse. O-sensei le invitó al Dojo. Le dió un bokken y le dijo: "Caminaré por el dojo, córtame cuando quieras". Haga sensei me dijo después: "Tamura, no tenía ninguna abertura y no le he podido cortar! Me ha vencido. Ser vencido de esta manera es decir que no he aprovechado nada de este año para recibir su enseñanza!."
Tengo entendido que usted practicaba el shuriken en esta época.
Sí, todos jugábamos a esto, Yamada, Kanai, Noro, Sugano, Saotome... He leído una historia a propósito del actual doshu, que fue utilizado como blanco... Ah sí, fué Noro (risas) Era muy bueno. Podía lanzar con precisión desde lejos. Yo no estaba al corriente, pero un día le pidió al Doshu que entonces era un niño de servir como blanco. Lanzaba los shuriken alrededor de él pero al final, le clavó uno en una pierna. Moriteru se puso a llorar pero Noro le pidió que no dijera nada con la promesa de que, a cambio, le compraría una gran tableta de chocolate. Pero después de tres días Noro no había cumplido la promesa y Moriteru le trato de mentiroso (risas). 40 años más tarde, Noro sensei le ha ofrecido una taza enorme de chocolate!
Recientemente Yamada sensei ha escrito que usted ha rechazado el 9º dan. ¿Por qué razón?
O-sensei nos había dicho que en Aikido era hasta 8º. Que el 8º Dan era el fin de un ciclo que nos llevaba al punto de partida. El 8 en Japón tiene un sentido positivo, su ideograma tiene una forma de apertura. Esto es lo que nos dijo. Y es lo que yo he explicado a su vez. Se me ha propuesto el 9º dan. Esto a puesto a mis dan en una situación incomoda (risas). Les he pedido que no me lo den más que a título póstumo. Desgraciadamente también les he puesto a mis dan en una situación incómoda a su vez. Ahora los practicantes más jóvenes que yo deben esperar a ser felices de llegar a ser 9º dan. Deben decirse "Por qué Tamura sempai no lo acepta?". Es que me es dificil decir a mis alumnos que algunas cosas han cambiado ahora que me ofrecen el 9º dan (risas). El Doshu está molesto y yo estoy realmente molesto. Lo único que quiero es que se olviden de este asunto.
¿Qué desea usted para sus alumnos?
El Aikido es una vía que permite descubrirse a sí mismo y construirse como ser humano con el fin de vivir una vida plena y feliz. Los alumnos son como mis niños. Espero que tengan buena salud y vivan dichosos. Que encuentren el camino de la felicidad y puedan volver sobre su vida en el momento de morir y decirse que ha valido la pena. Es lo que yo quisiera para la gente que llega al Aikido...
Gracias Sensei
(Publicada originalmente en: www.tsubakijournal.com)

0 comentarios:

Publicar un comentario